Ven y sígueme
"¡Ven y sígueme!". Esta palabra del Señor está inscrita en su tumba, porque en marzo de 1923, tuvo lugar el evento que iba a orientar toda su vida:"A los veinte años, Jesucristo, en un instante se convirtió en Alguien para mí. Oh! Nada espectacular. En ese lejano día de marzo supe que yo era amado y que amaba, y que de todas maneras entre El y yo, esto sería para toda la vida. Todo estaba jugado ».
Febrero
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Carta a Jean-Pierre
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Pero a diferencia de los objetos inanimados, el hombre no se ofrece una sola vez. Dios solo acoge al que no cesa de ofrecerse.
Que la oración se reduzca a una actividad superficial que no compromete nuestro yo profundo es, estoy de acuerdo, un peligro permanente. Haces bien temerlo.
Marzo
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La Oración Conyugal
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«El matrimonio cristiano no es solo el don recíproco del hombre y de la mujer, sino que también es la entrega de los matrimonios a Cristo. Cristo está presente en la pareja.»
«Los esposos, marido y mujer, renuevan su fe en la alianza que Cristo, por su presencia, ha hecho con ellos. Toman conciencia de que Cristo está dispuesto a alabar al Padre por aquellos que se ponen a su servicio.» «Juntos escuchan a Cristo
Abril
Requisitos de la Oración Conyugal
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Y ante todo, para que pueda hablarse de oración “conyugal”, es necesario que haya cónyuges, matrimonio verdadero, es decir un hombre y una mujer unidos no sólo materialmente, sino espiritualmente -la unión visible será el signo de la unión de sus almas.
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